Francisco Álvarez Buylla carece de correo electrónico. Y, a corto plazo, no cuenta con tenerlo.
Lo primero me lo dijo hace unos días en Sabugo. Lo segundo es una conclusión propia.
El hecho cierto es que no le podemos mandar el San Pancracio, así que le informé del premio. "Hombre, se acuerdan de los viejos", exclamó con su sonrisa de buena persona. Mi impresión es que le hizo ilusión.
En breve, imprimiré la ilustración de Annie para llevarla conmigo y, cuando vuelva a ver a Buylla, entregársela en mano.
Será el primer San Pancracio que entregue personalmente. Y es el primero que no se ha comunicado por correo electrónico.