Cartel en la calle de Brasil, La Calzada, Gijón.
Agosto de 2010
Desde luego, sin vicios. Si saben algo de ortografía, igual se les compensa.
Me queda la duda de si las patadas al diccionario buscan llamar la atención o salen del natural.
Como el Archipiélago sólo lo lee gente honrada, no borro el teléfono.