Hace unos días tuve la suerte de callejear por la zona de Villalegre, El Pozón, el Alto El Vidriero, aunque siempre me lío y no sé si es masculino o femenino. Desde el coche , aproveché para sacar fotografías a varias de las casonas. Algunas, como esta, heridas por la ausencia de actividad. Es una lástima que estos espacios no se recuperen.
Viendo ese edificio, bien podría servir como sede de un pequeño museo sobre la ciudad, expresando el desarrollo del fenómeno urbano en Avilés: cómo se vivía en la diferentes épocas.
Afortunadamente, Avilés es mucho más que el centro.
Fernando, no se muy bien el sentimiento que tengo al leer esta entrada. Por una parte alegría, pero por otra, pena muy grande.
ResponderEliminarEsta casa fue levantada por mi bisabuelo, y en ella nació mi padre; ha sido de mi familia hasta hace unos años. Se vendió porque su estado era malo y había que invertir un montón de pasta. Era de varios hermanos, la heredaríamos muchos más y las cosas cuando hay repartos y herencias ya sabes que son complicadas. Asi que se decidió la venta. No se puede derruir porque está catalogada, aunque mucho me temo que los actuales dueños están esperando "que se caiga" para aprovechar su jugoso terreno.
Lo dicho, que en esa huerta me lo pasé como los indios cuando era pequeño y soy el primero en lamentar su actual estado.
Gracias de todas formas!
Ignacio: quedé frío al leer tu comentario. Espero que mi apunte no te haya molestado. Si es así, además de pediros disculpas a tí o a las personas que sean de tu familia, dímelo para borrarla.
ResponderEliminarNo Fernando, no me ha molestado la entrada en absoluto.
ResponderEliminarEs lo que hay, la casa está en un estado lamentable, nos guste o no.
Un saludo