Con toda razón del mundo, Daniel Gutiérrez Granda censura en su blog la concesión de la Medalla de Oro del Principado al vicepresidente de la dictadura cubana. Supongo que su actitud critica con la dictadura que somete a Cuba no será nueva. Hace muchos años que el Partido Comunista Cubano gobierna y la persecución y falta de libertades en el país no es nueva.
Pero eso no es lo que más me inquieta. Desde fuera, algunos lo vemos como el peaje de un pacto de gobierno con comunistas. Y ahí es a donde voy. El precio de una estabilidad necesaria para el ejecutivo regional es manchar unos premios que reconocían a lo mejor de la sociedad asturiana.
No necesariamente por dinero, pero todos nos vendemos por algo. En la ceremonia pública del próximo 7 de septiembre comprobaremos por lo que se vende el PSOE y la FSA.
Allá ellos. Lo que me inquieta es por lo que yo me vendería y a qué precio. Esa pregunta es abrirse a un abismo interior, ser capaz de asomarse a lo peor de cada uno y tratar de encontrar respuestas. Vértigo me da pensarlo.